Si has perdido uno o varios dientes es muy probable que tu dentista te recomiende solucionar el problema con un puente dental. Y cuanto antes lo hagas, mejor. Básicamente porque los espacios que quedarán entre los dientes que te falten pueden hacer que con el tiempo los dientes restantes se muevan.
Si esto ocurre, es decir, si hay un desplazamiento en tus dientes puedes acabar teniendo problemas de mordida e incluso alguna enfermedad en las encías o trastornos en las articulaciones y músculos de la boca.
¿Cómo funciona un puente para dientes?
Los puentes dentales, fabricados con coronas, se fijan sobre los dientes sanos o sobre unos implantes ya existentes. Para ello es necesario reducir el tamaño de los dientes adyacentes, ya que las coronas se ponen encima de estos.
Normalmente se colocan en los dientes frontales, pero solamente cuando las encías y el resto de dientes naturales están sanos. Otra de las características de los puentes dentales es que son fijos y solo pueden ser retirados por un dentista.
¿Cómo se ponen los puentes dentales?
Si consideras que la solución a tu problema es un puente dental, debes acudir a un dentista de confianza para que realice un estudio en profundidad para evaluar el estado de tu boca mediante radiografías o tomas de impresiones entre otras pruebas.
Los resultados obtenidos permitirán a tu dentista construir un molde exacto sobre el que trabajar y así conseguir una prótesis dental totalmente ajustada a tus características bucofaciales, desde la mordida hasta la forma y color de tus dientes. Un buen estudio previo también te garantizará que el puente dental no te moleste y no notes que lo llevas puesto.
Realizado este estudio personalizado y detallado, si todavía conservas dientes naturales alrededor de la pieza dental que te falta, tu dentista realizará en estos un tallado que permita dejar más espacio al diente.
Una vez que tus dientes hayan sido tallados -un proceso rápido que no causa molestias al paciente- el dentista te pondrá un puente dental provisional para que puedas seguir haciendo vida normal. Tu prótesis definitiva tardará un par de días en fabricarse, ya que son totalmente personalizadas. En cuanto tu dentista la tenga a su disposición, contactará contigo para ponértela.
Tipos de puentes dentales fijos
Podemos encontrar tres tipos de puentes dentales fijos en función al material del que están hechos y el lugar en el que se colocarán. El especialista te recomendará el mejor.
Puente tradicional
Si hay dientes naturales en ambos lados del dientes perdido, un puente tradicional es la mejor opción.
Puente voladizo
Este puente es el más adecuado cuando hay que utilizar un diente de pilar, es decir, cuando la estructura se apoya en un solo lado.
Puente Maryland
Se caracteriza su estructura de metal y por lo general se pone en los dientes delanteros.
¿Cuánto dura un puente dental?
Unos buenos hábitos de higiene son imprescindibles para que un puente dental pueda durar si no toda la vida, muchísimos años. El cepillado diario, hilo dental, enjuagues ayudarán a mantener el buen estado de los implantes y, por supuesto, evitarán el desarrollo de caries y otras enfermedades de las encías.
Una de las grandes ventajas de los puentes dentales es que son más baratos que los implantes. No obstante, como te decíamos anteriormente requieren unos cuidados más completos, de hecho, es recomendable prestar atención a la alimentación, ya que, por ejemplo, no es bueno consumir alimentos duros u otros que puedan dañar las prótesis.
En este sentido, lo cierto es que los diferentes tipos de implantes para dientes son más estables y, por supuesto, más duraderos que los puentes. Del mismo modo, un implante no perjudica a los dientes vecinos, ya que no requiere que el resto sean tallados. Son una opción mucho más avanzada y eficiente.
No obstante, y como cada caso es diferente, es necesario que acudas a tu dentista para que valore el estado de tu boca y pueda informate de las ventajas e inconvenientes de los diferentes tratamientos para reponer dientes y los avances en implantes sin hueso dental.